Continúo sobre mi opinión sobre las noticias de juego online y ludopatía…
No estoy metida en las negociaciones del sector con las autoridades, pero todo lo que leo y todo lo que escucho con gente del sector con quien hablo, que trato con bastante, consiste básicamente en barrer para su propia casa. Vamos, “que como han regulado mal y no estoy ganando con lo que me forraba, pues que lo regulen bien, para que pueda seguir forrándome. Y ojo, que también saldría bien parado el Estado”. Vale, y es verdad que todos saldríamos beneficiados, pero el motivo es porque su negocio va mal. No recuerdo a muchos quejándose de ninguna ilegalidad ni alegalidad previamente.
@LauraRekoppokeR pues el sector debería proponerlo y ser proactivo en la prevención de las ludopatías, especialmente con los menores de edad
— Borja Adsuara (@adsuara) noviembre 2, 2014
Poco o nada he visto en noticias del sector sobre ludopatía o menores de edad. Los medios de fuera del sector pecan por exceso, y los de dentro, por defecto. Y la mayoría de jugadores, de hecho si ven que se sienta a jugar en la mesa alguien que no tiene mucho control, van como buitres. Pero luego claman al cielo cuando leen o ven programas de juego en los que sale la ludopatía.
Creo que el motivo principal por el que no me gusta el cash es ese. No es que no lo juegue nunca, pero no me motiva tanto como los torneos porque el ambiente es distinto. Me gusta ganar por jugar mejor que alguien. O porque alguien se siente para divertirse, o porque le guste jugar contra buenos jugadores, o porque le guste competir. No me gusta jugar en la mesa con el tipo de jugador que solo está pensando en pasta. Porque no juego por dinero, no me gusta jugar por dinero. Y no me gusta ganar a quien veo que no tiene control sobre lo que está haciendo o sobre lo que está gastando. Y eso se ve. Perfectamente.
Hasta ahora hablo de póker en vivo, pero en online ya no digamos. Ocupa numerosos artículos del sector el bumhunting. Por la preocupación del ecosistema, claro, si no, habría bastantes menos. Y me sigue pareciendo bien que quien se sienta en una mesa quiere enfrentarse a un jugador peor para ganarle. Hasta el punto en el que no es así y se está aprovechando de él.
Qué se le va a hacer, soy rarita. Me gusta ganar, no jugar al póker para vivir o para ganar dinero. Me motiva jugar con gente mejor que yo, porque se parece más a la estrategia del póker que jugar con gente que no sabe. Lo que me gusta es competir, no aprovecharme de los demás. Si le veo las cartas a alguien, se lo digo. Y lo peor es que encima alguna vez me han soltado una bordería a quien se lo he dicho. Pero me gusta ser honesta, me gusta ganar por ser mejor, no por ser tramposa. Y me he tenido que comer que me las hagan a mi, porque jugar es la guerra, y en las mesas hay gente capaz de todo. Pero no por eso voy a volverme como ellos. Si veo a alguien perdiendo el control, me siento mal. Esto es como con la corrupción, toda la población diciendo que es vergonzoso, pero luego se encuentran un móvil o una cartera por la calle y la mayoría no lo devuelve o se queda la pasta. Estoy cansada de hipocresía por todas partes.
Me voy por las ramas. A lo que voy es a que ya está bien. Que el juego online no ha creado la ludopatía, que las máquinas tragaperras invaden los bares pero parece que la ludopatía ha nacido ahora. Que es muy fácil online que un programa sepa cuándo se está perdiendo el control. Vamos, que El Corte Inglés sabe cuándo cambian los patrones de gastos en las tarjetas de sus clientes y avisa “danger, danger” (hace ya muuuchos años) y las salas de juego online no pueden detectar patrones de pérdida de control. No me digas.
Algunos jugadores online usan programas de ese tipo, como tiltbreaker (que no uso ni conozco bien) el cual detecta cuándo estás en tilt jugando mal y te bloquea que puedas seguir jugando. Es más fácil controlar la ludopatía del juego online que del juego en vivo.
Y repito, sé poco sobre ludopatía, seguramente muchos expertos sobre el tema tendrían mucho que decirme. Pero mientras fuese una conversación interesante y no “lecciones sobre lo que el juego provoca”, ya está bien de mensajes desgarradores. Habrá que preocuparse de qué perfil se va a una adicción, sea juego online, o sea a cualquier otra, no de que el juego online la provoque. Porque si no estaríamos todos ludópatas perdidos.
En cuanto a los menores y temas de identidad falsa, con los avances tecnológicos que hay, es posible desarrollar muchas medidas que lo impidan, ¿Por qué no se hace?
Mientras haya máquinas tragaperras en los bares, por favor, que dejen de escribir los mismos organismos sobre los peligros del póker online. Me plantearé que importa la ludopatía cuando vea acciones en el juego off-line que los ayuden o eviten. Hay demasiados intereses por medio que provocan criticar y condenar tanto unos, e ingorar tanto otros.