Analizando cómo conseguí ganar el Knock Out

Se termina un torneo, se ha ganado, y lo que la mayoría de las veces se piensa es ¡Qué bien lo he hecho! Pues bueno, está claro que algo se ha hecho bien, pero me parece que es muy importante dedicarle tiempo a pensar cómo se ha conseguido, por qué, y qué podríamos mejorar o en qué fallamos.

Se trataba de unos nuevos torneos del Gran Casino Aranjuez. Teníamos 10.000 puntos iniciales, niveles de 40 minutos y una estructura bastante buena, similar a la primera del Spanish Poker Tour en 2008. El buy-in 150+50+20 €, torneo con Bounty.

Suponía que me encontraría por allí a algunos jugadores madrileños, de hecho Mikiantimad me tocó a la izquierda, lo cual podría ser un incordio, aunque me encante charlar con él de poker y cómo razona las manos.

Cartas. La verdad es que el torneo fue bien desde el principio, tuve varias manos encontradas en las que iba por delante y supe agrandar los botes lo suficiente, aunque sin llevarme ningún bounty, como para triplicar la media desde el primer nivel. Aquí me planteo el primer “error”, cuando en el river en lugar de apostar una cantidad para que me pague el contrincante, decidí ir all in por verle convencido de su jugada, lo que evitó que le sacase unos 1.000 o 2.000 puntos más.

Mantener la cabeza fría. Estuve casi tres niveles muy cómoda y ligando muy buenas jugadas, conocidos ya me hacían algún comentario como si fuera a ganar el torneo, yo insistía en que quedaba mucho, lo cual era cierto (por favor, que hablamos del tercer nivel de un torneo), pero no solo para decírselo a los demás, sino para decírmelo a mi misma. No es la primera vez que pensando algo parecido (muy humano, por otra parte), acabo cometiendo algún error del que me arrepiento.

Cambios de marchas. Después de ligar tanto dejé de ver cartas, y con el stack que tenía me quedé paradita y tranquila, observando los movimientos de cada jugador y charlando con Miki, que la verdad le salía todo al revés con las cartas, teniendo que abandonar muchos botes y bajando su stack. La última mano que jugó fue en una guerra de ciegas contra mi, que mi K10 dominaba a su Q10.

Aceptar los errores. La peor mano del torneo fue un call que hice en el river, solo ganaba a un farol y no tenía pinta de serlo, de hecho tenía la tercera pareja que yo suponía, y me dediqué a hacer call call call, ida de olla total. Lo que puedo sacar de positivo en esa mano es que conseguí que no me afectase y seguir el torneo aceptando ese error, algo que no siempre consigo.

El stack. Una de las cosas que permite tener un stack grande es “jugártelo a la suerte” o lo que es lo mismo, pagar lo que crees que será un flip, que con un stack menor no pagarías. Si lo pierdes, sigues dentro con buen stack, si lo ganas te pones tremendo para ir a ganar el torneo. Eso no significa pagar a cualquiera ni en cualquier circunstancia, sino saber que se tiene ese recurso. Al final de eso se trata,de analizar las distintas variables del torneo, jugador y mano y actuar en consecuencia.

Cambios de marchas. El día fue avanzando hasta acercarnos a la burbuja, la mesa estaba movidita, así que me quedé esperando. Cuando quedábamos 14 y cobrábamos 13 la cosa cambió, y decidí abrir muchos botes. El único inconveniente que tenía es que habían traido a Valen148 con algo más de puntos que yo, los dos alrededor de los 150k, pero no estaba dando mucha guerra.

Imagen. Llegó una mano que abrí con K7s en botón, Valen resube y le pago. Salió A77 y los ojos se me hicieron chirivitas pensando que seguramente llevaría el as. Si había que morir en la burbuja contra él, moría, pero tenía que ver la forma de sacarle todos los puntos. Sin embargo no fue complicado, porque al verme jugar tantas manos las últimas vueltas y ya habiendo jugado una contra él en la que tuvo que retirarse, no me creyó, y me envidó en el river, lo que me hizo terminar el día en pagos con 350k y la media en 90k.

Descansar y relajarse. Once horitas de juego del día 1, tocaba descansar para el día siguiente. El domingo me fui a Aranjuez antes de comer, estuve paseando al sol despejando la mente. Empecé el torneo con la cabeza centrada.

Situación. Como suponía, por la estructura de pagos y los stacks de los jugadores, empezaron a saltar por los aires y enseguida estábamos en la mesa final. A la que yo entraba con el 45% de las fichas, buena señal también. Pero quedaba el otro 55% de las fichas y si quien eliminaba a los otros jugadores no era yo, me enfrentaría en un heads up ya sin tanta ventaja, así que había que ver cómo fluía el tema.

Cosas que pasan. La mano que me confirmó con quién seguramente tendría que jugarlo, fue cuando abrió Enrique López en early, a su izquierda Rafa Canoira fue all in por una burrada de ciegas y Enrique hizo insta-call con AKs, encontrándose con AA de  Canoira, ases que perdió y le echaron del torneo. Todavía quedábamos 5 jugadores pero las fichas estaban con nosotros dos.

Un digno tercer puesto. Valeriano jugó maravillosamente, a pesar de estar con el 10% de las fichas cuando quedábamos tres, yo no veía el momento de que se acabase el torneo para él, hizo muy buen control de bote y de tamaño de apuestas. Finalmente cuando se eliminó, comenzamos el largo HU. Las ciegas estaban en 4k-8k y los stacks similares, algo más Enrique, de los 1150k, es decir, teníamos unas 70-80 ciegas cada uno.

Análisis. Al principio no jugué demasiado bien. No me salían cartas, él ligaba, y me puse algo nerviosa. En los HU habitualmente no conservo la misma confianza que tengo en una mesa con varios jugadores. Pero me pare a analizar la situación, qué me estaba haciendo perder botes.

Hace unas semanas he vuelto por fin a jugar en internet, y como el motivo de haber parado era el tiempo, he empezado con los HU a ver cómo se podía dar el tema, así que pensé “bonita, esto es lo que has estado jugando los últimos días, algo habrás sacado en claro, esto es como comenzar un HU, tenemos muchas ciegas”.

Me centraba en pensar qué estaba ocurriendo, cómo estaba jugando él, y una vez lo supiera, sabría cómo actuar. Casi muero averiguándolo. Llegué a tener menos de 200k. Me doblé con KQ y comencé mi estrategia. Aun así me costó bastante. Enrique jugó muy bien, no era fácil sacarle fichas, y aunque en general no era juego agresivo, me hacía buenos faroles, varios de ellos que me enseñaba, y nos reíamos comentando las manos.

Con pequeños botes conseguí llegar a la situación contraria, él con menos de 200k, me llegaron dieces, a él QJ, y la mesa me dio la victoria. Casi cuatro horas después, con las ciegas 10k-20k.

Resumiendo, tuve buenas cartas, jugué bastante bien, pero aun así cometí mis fallos. Quizá lo más positivo fue mantener la cabeza bien fría durante la mayor parte del torneo, creo que eso es lo que me ayudó a ganar. Y unas cuantas cartitas que me cayeron, claro está 😉

Este fin de semana que hay para elegir entre Estrellas Poker Tour o el Deeep Stack  Open de ChiliPoker, me decidí por el de Chili, tenía que jugar el día 1A (hoy) porque mañana tenemos bodorrio, pero llevo toda la semana bastante pocha, así que hoy no era buen día… Ando un poco rebotadilla con ello, pero pensaré en Vegas a ver si se me pasa, que las WSOP están a la vuelta de la esquina.